- No uses tonterías de limpieza de RAM. Android es basura recolectada. Esto significa que mantiene todo tipo de cosas (con buena razón) en la memoria, hasta que una aplicación lo necesita, luego libera la memoria según sea necesario. La limpieza de RAM en realidad hará que el sistema cargue más cosas y tarde más tiempo en muchas tareas.
- No instales un antivirus. Android es un sistema cerrado. No se “infectará” por alguna tontería de Internet, a menos que instale cosas a propósito. Además, Android tiene sus propios mecanismos de seguridad para lidiar con el malware.
- No permitir las notificaciones siempre que sea posible. Muchas aplicaciones ejecutan servicios en segundo plano que constantemente ejecutan contadores, contactan API web, etc. para mostrarle notificaciones. Entonces, ¿recuerdas ese pequeño juego estúpido que juegas que te gusta recordarte que consigas tu gema gratis diaria o algo así? Para mostrar ese recordatorio, ejecuta constantemente un servicio en segundo plano que agota la batería y también asigna cierta cantidad de memoria. No tiene sentido matar la tarea, porque solo se reiniciará automáticamente. Con la mayoría de las ROM de Android hoy en día, especialmente los dispositivos Samsung, el sistema operativo los pondrá a dormir si no se les permite mostrar notificaciones.
Aparte de estas cosas muy básicas, no hay mucho que puedas hacer. Desafortunadamente, con más funciones y actualizaciones de aplicaciones, todo necesita más recursos, necesita más espacio, RAM, etc. Muchas aplicaciones se salen de control. La cantidad de aplicaciones que ejecuta en segundo plano, especialmente los mensajeros (y todos tienen de 3 a 5 en la actualidad) como WhatsApp, Facebook, Google, Threema, Telegram, Skype consumirán su porción de RAM y mantendrán su teléfono ocupado constantemente buscando nuevos mensajes. . Entonces, cuando compra un teléfono nuevo, es imperativo obtener uno con mucha RAM (4 GB +). Además, instale menos aplicaciones 😉