¿Qué tan difícil es vivir sin un teléfono inteligente?

No es difícil en absoluto si tienes la mentalidad que puedes. Es algo sorprendente cuando veo a personas que tienen la cabeza enterrada en su teléfono inteligente jugando con la última aplicación del juego, enviando algo en Snapchat, revisando Twitter, Facebook, etc., mientras cenan o se reúnen con amigos o familiares. ¿Cuándo se convirtió eso en etiqueta aceptable? Por supuesto, los teléfonos inteligentes han facilitado ciertos aspectos de la vida al obtener las últimas actualizaciones sobre noticias, clima y compras, pero parece que hay una falta de compromiso personal cuando las personas, especialmente las de 20 y 30 años, han hecho de sus teléfonos inteligentes un vehículo tan importante para la comunicación y para satisfacer lo que parece ser una necesidad casi constante de entretenimiento. Al igual que las computadoras portátiles y de escritorio, los teléfonos inteligentes pueden ser útiles, pero casi se han convertido en una obsesión. Es triste pensar que muchos dependen tanto de este medio que se verían desafiados si pasan un día sin él.

Es bastante fácil vivir sin un teléfono inteligente si nunca has tenido uno. Los teléfonos inteligentes crean “necesidades” que los humanos ni siquiera sabían que tenían.