Probablemente se esté preguntando por qué debería importarle. Cuando se trata de eso, todo lo que realmente importa es si puede acceder al dispositivo que desee, ¿verdad? En la era de las compras en línea, se le puede enviar un dispositivo desde cualquier parte del mundo, entonces, ¿por qué sería importante dónde se fabrica un dispositivo?
La respuesta simple es: costo. Desde que las empresas se dieron cuenta de que la mano de obra y muchos materiales eran más baratos y abundantes en el extranjero, se subcontrataron más y más proyectos de fabricación. Por un lado, en países como China, Vietnam, Corea e India, a los trabajadores se les paga a una tasa más baja que a los trabajadores estadounidenses por los mismos trabajos. (Algunos dirían que esto es una injusticia social. Si bien puede ser cierto, el costo de vida y los requisitos salariales también tienen mucho que ver con esto).
Sin embargo, si bien el costo de la mano de obra haría que la fabricación en el extranjero fuera más atractiva, la disponibilidad de materiales de tierras raras muy necesarios, utilizados en la mayoría de los dispositivos y electrodomésticos, la convierte en una necesidad. Estos materiales incluyen el grafito que se encuentra en las baterías, el silicio utilizado en los procesadores y una serie de metales como plata, cobre y platino. De los 17 materiales de tierras raras que existen, 16 de ellos son necesarios para producir un teléfono inteligente.
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Se dice que China tiene casi el monopolio de los materiales de tierras raras. Según los informes, China suministra el 95 por ciento de los materiales de tierras raras utilizados en la fabricación y posee el 50 por ciento de la cantidad de materiales de tierras raras en las reservas. En comparación, India produce el 2.5 por ciento del suministro global, mientras que Estados Unidos tiene la segunda reserva más grande con 13 por ciento.
Por lo tanto, hacer dispositivos móviles donde las materias primas sean accesibles y abundantes tiene sentido.
