¿Existe una demanda en el mercado de un ‘teléfono inteligente libre de distracciones’ como Siempo?

¿Hay demanda? Seguro. ¿Como es de grande? Esa es la verdadera pregunta. Hasta cierto punto, la demanda depende de su presupuesto de marketing. Como anécdota, no es difícil recordar una instancia en la que nuestros amigos admitieron que sus teléfonos inteligentes les distraen demasiado. Muchos profesionales de negocios, sin duda, entran en esa categoría.

Sin embargo, como aludí, no es una cuestión de deseo. En un mundo alimentado por Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat y las noticias y otros medios en constante evolución, ¿cómo ganarías como un “producto silencioso”? Podrías intentar gritar muy fuerte en el mercado; intenta compartir tu voz. Pero, dos problemas principales se interponen en su camino para ganar tracción. Uno de ellos son los profundos obstáculos psicológicos y de comportamiento que se han arraigado en la constante necesidad de nuestra generación de mantenerse conectado y consumir. Dos es el mero tamaño de estos gigantes de las redes sociales y la profundidad de sus bolsillos: será casi imposible vencer a estos tipos.

¿Una charla TED, tal vez? Adopción en el mercado, cuestionable.

Tal vez no. La adicción a los teléfonos inteligentes debe detenerse mediante la determinación con práctica regular. Finalmente, el usuario final del teléfono tiene que decidir y debe detener ese comportamiento y no se puede detener con otro dispositivo.