¿Por qué no se han quitado las redes de pago dentro del cuerpo, la informática portátil y las redes ambientales?

Para superar los innumerables problemas regulatorios, el miedo a la obsolescencia, los costos de infraestructura, la falta de estandarización y muchos otros obstáculos, el modelo actual de tarjetas de crédito tendría que ser un punto de dolor masivo para una gran parte de la población. El principal beneficio parece ser la seguridad (y menor comodidad), pero los vendedores, no los consumidores, absorben el costo directo de los esfuerzos de seguridad actuales de los sistemas bancarios, lo que dificulta que la población de consumidores dé el salto a tecnologías nuevas y extrañas.

Además, el poderoso lobby de los bancos y las compañías de tarjetas de crédito ejercen una gran carga legal / política sobre cualquier cosa que intente alterar el statu quo. La seguridad adicional de este tipo de tecnología desafiaría directamente la justificación de las enormes tarifas cobradas por estas instituciones financieras.

Además, los pagos móviles (teléfonos inteligentes) permiten las mismas comodidades (pocas personas están sin sus teléfonos), y tienen una interfaz potente y familiar que permite la interactividad y una pantalla grande para mostrar los datos. Buscaría pagos de teléfonos inteligentes para ingresar a la corriente principal con mucho más éxito que las tecnologías menos ricas en características, más invasivas y redundantes como la informática intra-cuerpo o portátil.