¿Cómo funcionan los escáneres de placas policiales y son cámaras? ¿Qué aparece en la pantalla de oficiales?

Los sistemas de reconocimiento automático de matrículas (ALPR) suelen usar cuatro cámaras, cada una montada mirando en una dirección diferente para proporcionar una cobertura de 360 ​​grados. Las cámaras suelen estar en los parachoques del vehículo o en la barra de luces. Antes de comenzar la patrulla, el operador descarga una lista de placas de interés (automóviles robados, placas asociadas con personas con órdenes de arresto activas, delincuentes sexuales, etc.) en una unidad flash. Esta es la lista con la que se comparan las placas detectadas por las cámaras. La transmisión de cada placa a una computadora remota requeriría demasiado tiempo y ancho de banda.

Las cámaras toman una foto fija de cada matrícula (y del automóvil que la transporta) que detectan. Esto, junto con la hora, la fecha y la ubicación de la foto, se almacenan en la computadora del automóvil para su posterior descarga. El sistema ALPR está diseñado para reconocer las letras y los números de las placas y digitalizarlos en un formulario que se pueda comparar con la lista activa.

Cuando el sistema ALPR detecta una coincidencia, suena una alerta, y la foto que acaba de tomar, a menudo con la placa ampliada en un recuadro, se muestra en la computadora del automóvil, junto con la placa en la lista activa, a qué automóvil está asociado con y el motivo de la entrada de la lista activa. El oficial compara esta información y se asegura de que el golpe no se lea mal. Luego, el oficial decide si va tras el auto, dirige a otra unidad para que lo haga o no haga nada.

Debido a que el sistema también está grabando las placas que ve, crea una base de datos de qué automóviles estaban en qué ubicaciones y en qué momentos. Esto puede ser útil para investigaciones, pero también huele a ‘Gran Hermano’ demasiado para algunas personas.