En resumen: no.
Hay cientos de wearables que ofrecen propuestas de valor idénticas: miden su ritmo cardíaco y cuentan sus pasos. Por lo tanto, es fácil pensar que los wearables son un “fracaso”.
A pesar de esto, creo que esto es solo el comienzo. Veremos wearables en todo tipo de factores de forma interesantes: anillos, hearables e incluso camisas.
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Los wearables algún día salvarán tu vida
Los wearables registran un flujo continuo de mediciones biométricas: frecuencia cardíaca, variabilidad de la frecuencia cardíaca, temperatura de la piel, saturación de oxígeno en la sangre, por nombrar algunos. Estas mediciones fisiológicas se pueden rastrear con el tiempo para conocer los primeros signos de enfermedad.
Stanford publicado el 12 de enero de 2017 en PLOS Biology en un estudio de 60 individuos con un dispositivo para llevar puesto en la muñeca y los siguieron durante 2 años. Sus algoritmos utilizaron sus mediciones para detectar resfriados comunes y, en un caso, ayudaron a detectar la enfermedad de Lyme y aquellos en riesgo de diabetes tipo 2 al detectar variaciones en los patrones de frecuencia cardíaca, que tienden a diferir de los que no están en riesgo. [1]
Solo estamos viendo el comienzo de lo que ofrecerán los wearables.
